Septiembre 2020. ¿Sabías qué? Los hábitos de vida saludables podrían reducir hasta un 40% los casos de Alzheimer, según los neurólogos.
El Alzheimer es la epidemia mental del siglo XXI. Se desconoce la causa de esta patología, descubierta en 1906 por el neurólogo alemán Alois Alzheimer.
Es un síndrome que implica deterioro en memoria, intelecto, capacidad para realizar actividades y comportamiento.
La pérdida de memoria, que es la parte más evidente, sobre todo al inicio. Los recuerdos desaparecen en forma de “disco de vinilo”, de afuera hacia adentro, borrando los más recientes y permaneciendo -de manera confusa y aleatoria- los más antiguos.
Es una enfermedad que no sólo sufre el paciente, sino su entorno más cercano, ya que afecta fuertemente y deteriora el entorno familiar.
En Colombia se calcula que al menos 260.000 personas mayores de 60 años padecen de esta condición.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualmente 50 millones de adultos mayores sufren de demencia (el Alzheimer es la más común, con 70% de prevalencia) y en el 2030 la cifra será de 75,6 millones y para el año 2050, llegará a los 135,5 millones.
Factores de riesgo:
- 1. Edad – Afecta a mayores de 60 años, aunque no necesariamente llegar a edad avanzada implica padecer algún tipo de demencia.
- 2. Combinación de factores genéticos, estilo de vida y ambientales.
¿Cómo reducir el riesgo?
Para reducir el riesgo, la OMS recomienda: ejercicio físico regular, no fumar, no beber en exceso, mantener controlada la presión, evitar los azúcares y alimentos procesados, seguir una dieta saludable, tener una vida social activa y mantener activo el cerebro (leer, hacer crucigramas, sudokus, juegos de mesa, etc). Romper la rutina para estimular y despertar al cerebro constantemente.
Igualmente se recomienda la ingesta de vitaminas B y E que pueden ayudan a combatir el deterioro cognitivo y la demencia.
Actividades para prevenir el Alzheimer:
Algunas actividades que pueden ayudar a mantener activo el cerebro, ya que la mayoría de las cosas las hacemos de manera rutinaria, dejando de estimularlo.
Conversa mirando fotos viejas: así se estimulan recuerdos almacenados, que, si no se refrescan, se van perdiendo.
Báñate con los ojos cerrados, así probarás sensaciones y texturas (del jabón, la esponja, etc) que no notas conscientemente.
Usa la mano contraria (la derecha si eres zurdo y viceversa) para peinarte, lavarte los dientes, escribir o comer.
Estimula tu boca, lengua y olfato probando sabores con los ojos cerrados.
Baila, canta y escucha música (esta área del cerebro sigue activa, aún en los casos más severos de demencia).
Cambia la ubicación de tus muebles, el orden de las cosas, así el cerebro se esforzará al romperle la rutina.
Camina hacia atrás, esto exige coordinación, concentración y está comprobado que estimula varías áreas del cerebro que no se usan con frecuencia.
Estas actividades no curan ninguna patología mental, pero sí pueden ayudar a estimular las habilidades cognitivas y mantener activas diversas áreas del cerebro, estimulando la memoria, la atención y el razonamiento.