Las cuatro venas pulmonares son las únicas que transportan sangre oxigenada. Recorren una distancia muy corta: llevan sangre desde los pulmones hacía el corazón.
Marzo 2020. Las arterias transportan al organismo la sangre que sale del corazón para llevar oxígeno y nutrientes. Sin embargo, es más difícil cuando la sangre debe retornar al corazón, en especial desde las piernas, dado el efecto de la gravedad.
Los desórdenes venosos crónicos se refieren a la incapacidad de las venas de las extremidades inferiores para conducir la sangre hacia el corazón, lo cual dificulta la circulación. Sus síntomas se relacionan con dolores, cansancio y calambres en las piernas, así como la aparición de pequeñas venas azuladas y dilatadas. También, se puede presentar hinchazón y picazón en las piernas, cambios de la piel como eczemas (inflamaciones) y dermatitis, así como úlceras de origen venoso.
Pero, ¿qué incide en su aparición? Son muchos factores, por ejemplo: herencia genética, sedentarismo, obesidad, estar sentado o de pie sin realizar pausas activas, tabaquismo, alcoholismo, estreñimiento crónico, entre otros. Se calcula que entre el 25 y el 50% de la población adulta mundial puede estar afectada por este síndrome clínico. (Faringthon y Sosa, 2019).
El tratamiento más común incluye el uso de medias de comprensión para que la sangre fluya. El ejercicio y el estiramiento de las piernas, sobre todo en aquellas jornadas en las que se permanece sentado o de pie por mucho tiempo, también es recomendable. Se recomienda vigilar los trastornos hormonales, tener una alimentación saludable y evitar prendas compresoras. Si el desorden venoso es avanzado, es posible que el paciente necesite un tratamiento no quirúrgico que se denomina escleroterapia. Este consiste en la inyección de una solución, ondas de radio de alta frecuencia o un láser, en la vena afectada para cicatrizarla y redirigir la sangre alrededor de la vena afectada.
Cuando los problemas venosos son diagnosticados, se sugiere dormir con las piernas elevadas, realizar baños con agua fría y por supuesto, usar medias compresivas. También, se recomienda caminar descalzo o sobre las puntas de los pies y levantar las piernas y pedalear hacia adelante y hacía atrás, durante algunos minutos al día. (SURA, S.F).
¿Sabías que las mujeres son más propensas a sufrir de venas varicosas? La reposición hormonal y los métodos anticonceptivos disminuyen la fuerza de las paredes de las venas, generando vasos sanguíneos más débiles.
Referencias: García-Pineda AF, Duque-Botero J, Cardona-Arias JA; Naranjo-González CA, Rúa-Molina DC, Montoya-Granda EA, Giraldo-Méndez DP, Bedoya-Berrío G de J, Rosique-Gracia J. (2019). Epidemiología de los desórdenes venosos crónicos y factores asociados en amerindios nativos embera-chamí, Antioquia. Revista Facultad Nacional de Salud Pública "Héctor Abad Gómez". Vol. 37 N.º 2 mayo - agosto 2019
Ratini, M. (January 9, 2018). WebMD Medical ReferenceWhat Is Chronic Venous Insufficiency?. Recuperado de https://www.webmd.com/dvt/dvt-venous-insufficiency#1
Surmeli, M., and Cinar Ozdemir, O. (September 6th 2017). Quality of Life in Venous Diseases of the Lower Limbs. pen access peer-reviewed chapter. Recuperado de: https://www.intechopen.com/books/well-being-and-quality-of-life-medical-perspective/quality-of-life-in-venous-diseases-of-the-lower-limbs
Faringthon, L., Sosa Veras. (2019). Insuficiencia venosa crónica y los cambios estructurales en las paredes de las venas Revista Médica Sinergia. Vol.4 Num.02. República Dominicana. P.3 – 20.
SURA. (S.F). Recuperado de https://www.epssura.com/index.php?option=com_content&view=article&id=401&catid=34:noticias&Itemid=108