El embarazo y su revolución emocional

Es cierto que la cantidad de información que recibe una mamá durante el embarazo es desmedida, lo que genera incertidumbre, confusión y angustia en muchas ocasiones. Durante esta etapa es importante rodearse de un ambiente tranquilo y sano, pero también es completamente normal que atiendas a tus emociones y no te cohíbas si te sientes feliz o triste. A continuación, te compartimos una serie de consejos que te ayudarán a que este proceso sea más llevadero.

Consejos para etender y manejar tus sentimientos en el embarzo

Obstetras y ginecólogos reconocidos, coinciden en que el futuro y la salud del bebé están directamente relacionados con tu estado emocional y psicológico, pero poco se habla respecto a cómo se debe asumir cada emoción en esta etapa.

Hay situaciones que no se pueden controlar y la vida no para durante el embarazo. Seguirás teniendo frustraciones, te sentirás mal por alguien o llorarás con algunas canciones. Deja fluir todos y cada uno de tus sentimientos, y procura hacerlos llevaderos.

Ámate a ti misma. Más allá de los kilitos que se van sumando, hay un proceso hormonal y físico que trabaja para crear un ser dentro de ti. Todo es transitorio, lo importante es que todos los días se va formando un pedacito de ti y te hará más que feliz.

Si te sientes muy agobiada durante el embarazo, busca alguna actividad que te haga sentir bien. Asiste a clases de baile, yoga, canto, pintura, etc. ¡Todo es válido! También es recomendable que hables sobre lo que te preocupa con personas de confianza.

Si sientes ganas de llorar, hazlo. Reprimir tus sentimientos durante el embarazo generará resentimiento en ti, lo que no es saludable para tu bebé. La conexión entre ustedes es muy fuerte, y el comprende y siente todos tus sentimientos.

Habla sobre como te sientes durante el embarazo. No te guardes ningún sentimiento, habla sobre cualquier situación que no te haga sentir bien con las personas que correspondan. No te escudes en ti misma.

Haz de la meditación tu apoyo principal. Canaliza todos tus sentimientos en pensamientos positivos, escucha música que te tranquilice y realiza ejercicios de respiración. Te sorprenderá la forma en la que empezarás a sentirte.