Si tu bebé tiene una línea de crecimiento lenta es poco probable que se trate de algo grave. De igual manera, te recomendamos que tengas en cuenta lo siguiente:
• Si amamantas asegúrate que tu bebé esté succionando correctamente. De lo contrario, un experto en lactancia podría ayudarte a solucionarlo.
• El reflujo es un problema mínimo, pero requiere de tu atención. Inclina a tu bebé en posición vertical siempre que estés alimentando o durmiendo a tu bebé. Además, sácale el aire con más frecuencia.
• Revisa si hay algún alimento que esté afectando su digestión. Por ejemplo, la leche de fórmula por intolerancia a alguno de sus componentes.