¿Qué importancia tiene el colon?
Después del proceso de digestión en el estómago, la mayoría de los nutrientes, agua, vitaminas y minerales se absorben en el intestino delgado. Sin embargo, en el colon, también conocido como el intestino grueso:
- Se absorbe el 10 % del agua que se bebe y una cantidad importante de minerales como el sodio.
- Se secretan minerales como cloro y potasio.
Algunas vitaminas producidas por bacterias intestinales son también absorbidas en la parte final del intestino.
Este es el caso de la vitamina K, tiamina y riboflavina.
El colon recibe del intestino delgado una sustancia semilíquida compuesta de agua, fibra y algunos minerales. Por ejemplo, el sodio es absorbido a través de las células del intestino, permitiendo posteriormente la absorción del agua, que finalmente se desplaza a los capilares sanguíneos. Sin embargo, a pesar de que es en el colon, donde se absorbe la mayor parte de sodio procedente de la dieta, no existe una relación directa entre el consumo excesivo de este nutriente y un cambio en la función del colon, como si existe en otras condiciones de salud como la hipertensión arterial.
Como el colon es el responsable de la propulsión, producción de la materia fecal y de su posterior eliminación, cualquier problema relacionado, como estreñimiento o diarrea, debe incluir recomendaciones específicas de selección de alimentos para su tratamiento. Por ejemplo, incluir más fibra en la dieta evitará el estreñimiento, 5 cucharadas de avena al día en diferentes preparaciones y de dos a tres porciones de vegetales mixtos son suficientes para obtener la cantidad de fibra que ayuda a una correcta digestión y funcionamiento de nuestro colon.
Por otra parte, para el manejo de la diarrea, necesitamos una menor cantidad de azúcares en la dieta ya que una excesiva cantidad de azúcares al interior del colon arrastra el agua de los capilares sanguíneos que irrigan el colon, produciendo lo que se llama una diarrea osmótica, por otro lado el consumo de frutas ricas en pectina como las manzanas, duraznos, peras y guayabas son opciones acertadas en caso de diarrea ya que evitan el arrastre excesivo de agua y de otras sustancias nutritivas que en caso de pérdida nos podrían llevar a un estado de deshidratación.
En orden de importancia para el colon, el segundo nutriente es el agua. Mantener una buena hidratación es clave para que nuestro colon funcione bien. Debemos recordar que es allí donde se absorbe el 10% del agua que requerimos para nuestras funciones vitales. Las frutas poseen un buen aporte de agua y fibra. El agua disuelta en la fibra de las frutas solo se absorbe en el colon, por lo tanto, asegurando un consumo mínimo de 6 vasos de agua al día contribuimos a una buena hidratación de nuestro cuerpo.
Por último, se aconsejan alimentos que promuevan la renovación de la flora bacteriana; por ejemplo, los yogures o leches fermentadas ya que favorecen la producción de vitaminas. Sin embargo, estos lácteos deben ser descremados para evitar un ingreso adicional de grasas nocivas para nuestra salud.
Otros alimentos fermentados con buena fuente de probióticos incluyen el chucrut, los encurtidos, el kemchi, la kambocha y el miso. Aunque no se consumen con frecuencia en nuestro país, podemos acceder a ellos y complementar nuestra dieta favoreciendo un mejor funcionamiento de nuestro colon.
SANDRA MILENA AVILA MOLINA
Nutricionista- Dietista
Tarjeta profesional 00245
Referencias:
Ancient Thali Diet: Gut Microbiota, Immunity, and Health. - PubMed - NCBI
Yale J Biol Med. 2018 Jun 28; 91(2):177-184. eCollection 2018 Jun. Review; Research Support, U.S. Gov't, Non-P.H.S.; Research Support, Non-U.S. Gov't; Research
Support, N.I.H., Extramural
Health Effects and Sources of Prebiotic Dietary Fiber. - PubMed - NCBI
Curr Dev Nutr. 2018 Jan 29; 2(3):nzy005. doi: 10.1093/cdn/nzy005. eCollection 2018 Mar. Review