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    Alivia los síntomas de la artritis con ejercicio y actividad física

    La artritis es una enfermedad autoinmune, es decir hay anticuerpos – como los que nos protegen de las enfermedades – que pierden un poco la ruta y atacan nuestras propias articulaciones. La artritis puede causar mucho dolor, puede ser incapacitante y hasta llegar a deformar tus manos, pies o rodillas.

    La enfermedad puede presentarse desde la adolescencia, y se caracteriza por síntomas como: dolor, enrojecimiento, rigidez y deformidad de las articulaciones. Si no se trata de manera adecuada puede generar incapacidad y discapacidad.

    Tal vez creas que no puedes hacer ejercicio cuando padeces de artritis, pero al contrario, la actividad física y el ejercicio pueden mejorar el manejo del dolor.

    Si tienes artritis, la actividad física y el ejercicio pueden mejorar el dolor

    Varias investigaciones han demostrado que el ejercicio es importante como complemento del tratamiento de la artritis (Camacho, Orjuela, & Vargas, 2017).

    • • Mantiene las articulaciones en movimiento, aumenta la fuerza muscular y la resistencia física.

    • • Mejora el bienestar físico y psicológico del paciente, además de prevenir las deformidades, el riesgo cardiovascular y la osteoporosis.



    ¿Cómo actúa el ejercicio para el manejo del dolor de la artritis?

    El ejercicio aumenta el aporte de oxígeno en los tejidos, especialmente en los músculos.

    Un músculo ejercitado proporciona estabilidad a las articulaciones que rodea, lo que disminuye el riesgo de torceduras y mayor daño articular.

    El ejercicio aumenta las endorfinas, sustancias que se producen en el cerebro y que contribuyen a la sensación de bienestar y a la disminución del dolor (Nájera, y otros, 2018).

    El ejercicio dirigido retrasa el envejecimiento y disminuye el desgaste articular (Cordero, Masiá, & Galve, 2014).


    ¿Qué tipo de ejercicio es mejor para el manejo del dolor de la artritis?

    El ejercicio puede ser de dos tipos: aeróbico y anaeróbico. El aeróbico se caracteriza por ser prolongado y de baja intensidad, y es muy importante para la salud cardiovascular. El anaeróbico se compone de actividades más cortas y de mayor intensidad.

    Aeróbicos

    Estos ejercicios fortalecen el corazón, los pulmones y evitan la fatiga.

    En general, es importante practicar algún tipo de ejercicio aeróbico, ya que fortalece el corazón, los pulmones y evita la fatiga.

    Nadar, bailar, caminar o montar en bicicleta son ejercicios aeróbicos de bajo impacto que puedes realizar de manera segura para las articulaciones.

    Se recomienda practicar Taichí y yoga ya que son de bajo impacto para la articulación, relajan y aumentan tu flexibilidad (Han, y otros, 2004).

    Anaeróbicos

    El anaeróbico se compone de actividades más cortas y de mayor intensidad.

    Este tipo de ejercicio se utiliza para mejorar la capacidad de realizar actividades de resistencia y de intensidad como correr.

    Es importante para mejorar el componente muscular a través de ejercicios repetidos de fuerza, como levantar pesas.

    Tips saludables para manejar el dolor de la artritis

    • • Si no estás acostumbrado a realizar actividad física, empieza con un programa de ejercicio supervisado. Tu médico o fisioterapeuta pueden indicarte la frecuencia y los ejercicios más adecuados para ti.

    • • Estira antes de empezar y al finalizar tu rutina. Esto ayuda a aumentar la flexibilidad, a fortalecer las articulaciones, a mantener un amplio rango de movimiento y a aliviar la tensión muscular.

    • • Es importante que mantengas una rutina diaria de ejercicio ya que así puedes ver resultados de forma permanente. Si sientes dolor, detente, revisa tu rutina y consulta con tu médico o fisioterapeuta.



    Janeth Carrillo Franco
    Médica y doctora en salud pública | Universidad Nacional de Colombia
    RM 51839957