¿Alergias? Conoce las más comunes y cómo se deben tratar

Las alergias son un conjunto de síntomas que pueden manifestarse en el sistema respiratorio, el digestivo o la piel. Se producen porque el cuerpo genera una reacción inmune superior a la habitual, cuando entra en contacto con un alérgeno o con la sustancia desencadenante de esta reacción: polvo, jabón, humo del cigarrillo, picaduras de insectos, látex, alimentos o medicamentos.

Las más comunes conocidas son: rinitis, conjutivitis, rinosinusitis, asma, eczema atópico, anafilaxia, alergia a los pelos de las mascotas y a los alimentos.

¿Por qué se producen las alergias?

Existen muchos factores:

Componentes genéticos: es más frecuente encontrarlas en la familia si alguno de sus miembros las padece.
Contaminación: produce reacciones alérgicas respiratorias y de piel.
Alimentos: algunos generan alergias. Una dieta rica en proteínas o el inicio temprano del consumo de leche de vaca produce alergias. El niño que las sufre puede padecerlas también como adulto.
Ambiente: algunas personas pueden tener alergias a componentes normales del ambiente como el frío, el calor o la luz solar.
Metales: el níquel y otros materiales usados en las joyas de fantasía.
Ácaros: los ácaros del polvo pueden producir alergias respiratorias y de piel.
Humedad: favorece la presencia de hongos que son altamente alérgenos.

¿Cuáles son los síntomas de las alergias y cómo evitarlos?

Las alergias pueden afectar uno o varios sistemas, así que los síntomas pueden ser de varios tipos:

Respiratorios: estornudos, picazón de la nariz y los ojos, congestión nasal y mucosidad. También se puede presentar inflamación o enrojecimiento de los ojos o inclusive asma.
Dermatológicos: enrojecimiento, descamación, piel reseca y comezón.
Digestivos: hormigueo en la boca, hinchazón de labios, lengua y rostro, vómito o diarrea.

Identifica cuáles son los síntomas que tienes y sigue estas recomendaciones

Evita fumar dentro de la casa.

Usa protectores para tu colchón. Esto disminuye la presencia de ácaros en la alcoba.

Evita alfombras en tu casa pues conservan el polvo y otros alérgenos.

Usa trapos húmedos para retirar el polvo.

Si tienes joyas que te irritan aplica una capa de esmalte transparente en los sitios de contacto con la piel.

Si tienes bebés opta por la lactancia materna, por lo menos hasta los seis meses.

Recomendaciones para el manejo de las alergias

El primer paso es identificar los alérgenos a los cuales eres sensible. Para mantenerte protegido, intenta lo siguiente:

Si has detectado humedad y presencia de hongos, busca un purificador de aire.
¿Usas bicicleta o por tu trabajo tienes que desplazarte en la calle y exponerte a la contaminación ambiental? Consigue una mascarilla antipolución con filtros de carbón activado.
Aumenta el consumo de vitamina C. Te ayuda a mantener las defensas y es útil en las alergias respiratorias.
Algunos oligoelementos como el magnesio o el zinc previenen o mejoran las alergias de piel. Puedes conseguir suplementos que los contengan.

Es momento de visitar al médico

Aunque representan molestias pasajeras para la mayoría de las personas, a veces son incapacitantes o ponen en riesgo la vida. Ten en cuenta lo siguiente:

Si has probado con remedios caseros y no hay alivio, consulta a tu médico. Te ayudará a identificar los agentes causantes y te informará sobre el tratamiento apropiado. En algunos casos es posible que te recomiende alguna vacuna.
Algunos alimentos o picaduras de insectos pueden desencadenar una reacción alérgica grave que se conoce como anafilaxia. Esta se identifica porque causa desmayos, dificultad respiratoria, aumento de la frecuencia cardíaca, náuseas, vómito, palidez o enrojecimiento de la cara. Si este es tu caso, acude de manera inmediata a una central de urgencias.

Ante cada proceso alérgico o respuesta no prevista que resulte en algún síntoma, es muy importante que no te automediques para contrarrestarlos, pues esto podría empeorar la condición. El primer paso es consultar lo antes posible a un especialista, ya que el mal manejo de las enfermedades alérgicas conduce a la morbilidad y mortalidad. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud OMS estima que ocurren 250.000 muertes por asma en el mundo cada año, siendo la mayoría evitables.

Janeth Carrillo Franco
Médica y doctora en salud pública Universidad Nacional de Colombia

Referencias
•Montijo y otros, 2014
•Saranz y otros, 2016
•Cardona, 2017