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Semana del bienestar 2019: creando escuelas saludables

16/09/2019

Creando escuelas saludables, es el lema de la campaña correspondiente a la Semana del Bienestar 2019, celebrada cada año en septiembre, desde 2011, y liderada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El propósito de esta celebración que se realiza en las Américas es visibilizar la creación de entornos saludables para niños, niñas y adolescentes, de cara a prevenir enfermedades no transmisibles como el cáncer, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva (EPOC), enfermedades del corazón, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas.

Para el caso de Colombia, las Encuestas Nacionales de Salud Escolar (ENSE) y de Tabaquismo en Jóvenes (ENTJ), lideradas por la Universidad del Valle y el Ministerio de Salud y Protección Social y realizadas en más de 1.189 colegios de todo el país con la participación de jóvenes de 13 a 17 años, revelaron datos preocupantes: existe una tendencia al sedentarismo marcada por una dieta baja en frutas, verduras y lácteos, y una leve disminución del consumo de tabaco en los jóvenes.

Con más detalle, nueve de cada diez estudiantes escolares no comen fruta en su dieta regular (86,9%). Tres de cada cuatro estudiantes no consumen lácteos (76,5%). Uno de cada dos jóvenes consume comidas de paquete (58,5%), por lo menos una vez al día. El 46,3% dedica más de tres horas diarias a ver televisión, navegar en internet o jugar videojuegos en vez de realizar actividades físicas. Dichos hábitos contribuyen a la obesidad, la cual es una de las causas de enfermedades no transmisibles.

Así mismo, el 80,7% de los jóvenes en las zonas urbanas perciben que su salud bucal es excelente o buena, mientras que, en las zonas rurales, este porcentaje es solo del 44,9%. En materia de salud visual, uno de cada dos escolares asegura tener problemas visuales (46,3%).

La rapidez y el afán con el que transcurre el día a día, han influido en el cambio de los estilos de vida, y en la manera de alimentarse. Actualmente, se consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres, sal y sodio, y se consumen cantidades menores de frutas, verduras y fibra. Es tan preocupante la situación en materia de estilos de vida saludables, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado una serie de recomendaciones, y por ello ha señalado que las grasas no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total, las grasas saturadas deberían representar menos del 10% de la ingesta calórica total y las grasas trans, menos del 1%. Sobre el consumo de azúcar libre, éste debería ser menos del 10% de la ingesta calórica, y el consumo de sal por debajo de 5 gramos diarios.

Frente al sedentarismo, más del 80% de la población adolescente del mundo no tiene un nivel suficiente de actividad física según la OMS. Las enfermedades no transmisibles asociadas a la inactividad física son el mayor problema de salud pública en la mayoría de los países del mundo. Es por esto que las recomendaciones para niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad, son la práctica de al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa y el fortalecimiento de los músculos y huesos, por lo menos tres veces a la semana.

Respecto al tabaquismo, la OMS prende aún más las alarmas, al destacar que el tabaco mata a la mitad de sus consumidores. Cada año, más de 8 millones de personas en el mundo fallecen por causa de éste y alrededor de 1,2 millones como consecuencia de la exposición involuntaria al humo del tabaco. Cerca del 80% de los mil cien millones de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos.

En Colombia, la Encuesta Nacional sobre Tabaquismo en Jóvenes (ENTJ) mostró que uno de cada cinco jóvenes ha probado alguna vez en su vida un cigarrillo. La mayor parte de los encuestados respondieron que lo probaron por primera vez entre los 12 y 13 años. El consumo es mayor en colegios oficiales (27,8%) versus colegios privados (20,4.%) y es mayor en la zona urbana (27,4%) respecto de la zona rural (23,3%). El 40% de los jóvenes colombianos empezó a beber alcohol a los 14 años. Así mismo, el 47,2% conocen la publicidad que desestimula el uso de tabaco.Los hogares y los colegios son percibidos por los escolares como lugares de consumo de cigarrillo.

De acuerdo con el Ministerio de Salud y Protección Social, una de cada ocho personas fuma, una de cada diez colombianos muere por cáncer atribuido al consumo de tabaco, 32,000 muertes al año son consecuencia del consumo de tabaco y 4,2 billones de pesos al año gasta el sistema de salud para atender a las personas que enferman a consecuencia del tabaco. El mayor peso de estas muertes está dado por las enfermedades cardiovasculares, y el cáncer de pulmón.

A pesar de las cifras escandalosas, cabe señalar que Colombia ha hecho esfuerzos para reducir el consumo de tabaco. Así, la OMS destacó este año al país como caso de éxito en la contención del tabaquismo por sus indicadores favorables en la mayoría de las estrategias (mayor vigilancia, ambientes libres de humo, programas de cesación, advertencias, prohibición a la publicidad, aumento de impuestos y menor acceso a cigarrillos). En materia de impuestos, el país pasó de una carga tributaria de 49,5% en el 2016 al 78,4% en el 2018 sobre el precio de cada paquete de 20 unidades. Sin embargo, hay todavía aspectos para fortalecer relacionados con las medias específicas de protección y servicios para los fumadores habituales y adictos al tabaco y más aún, con las estrategias para reducir el consumo en los jóvenes.

Las cifras lo corroboran. Según el Observatorio Nacional de Salud, Colombia redujo el consumo de tabaco entre la población adulta mayor de 25 años, pero eso no ha sucedido con la población juvenil, ya que el descenso fue casi nulo en los jóvenes entre los 12 y 17 años y muy leve en los de 18 a 24 años. Al respecto, la OMS afirma que los grupos de edad más jóvenes tienen mayor propensión a fumar de manera crónica, y a generar una adicción mayor sobre todo en edades más tempranas.

Para seguir contrarrestando el consumo de tabaco en el país, algunas de las recomendaciones más importantes que realiza el Instituto Nacional de Salud propenden por continuar con la implementación de los programas de cesación del consumo de tabaco, fortalecer la vigilancia y monitoreo sobre el consumo; aumentar los precios e impuestos a los derivados del tabaco en el país, y hacer un seguimiento permanente a la aplicación de las políticas de control del tabaco en los departamentos y municipios de Colombia.

De esta manera, la posibilidad de lograr una vida más saludable en los jóvenes del país de cara a fortalecer los entornos saludables en las escuelas y en los hogares, incluye la continuidad de las políticas públicas que se han venido implementando para seguir fomentando buenos hábitos alimenticios y disminuir en mayor medida el consumo de tabaco, que a todas luces influye en la prevención de enfermedades en la edad adulta y en menores cargas para la sostenibilidad del sistema.


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