¿Alergias alimentarias? Conoce las más comunes y cómo controlarlas

Cuando una persona tiene alergia a alguno de estos alimentos, su sistema inmune reacciona de una manera desproporcionada a las proteínas que los componen, pues las identifica como invasores nocivos y responde para combatirlas.

Esto puede causar reacciones graves, como por ejemplo Anafilaxia, generando la inflamación de la garganta, dificultad para respirar e incluso desmayos que pueden desencadenar en la muerte de la persona. Por esta razón, es importante acudir de manera inmediata al médico tratante o a la central urgencias para controlar de manera oportuna la reacción alérgica.

La alergía a la leche de vaca puede presentarse en cualquier edad, sin embargo, los bebés son más propensos a sufrir este tipo de alergias. Su sistema inmune, que se encuentra en desarrollo, identifica a las proteínas de la leche de vaca como sustancias peligrosas contra las que debe combatir para proteger al organismo.

Es importante no confundir este tipo de alergia con la intolerancia a la lactosa,ya que esta última se traduce en la incapacidad para digerir el azúcar de la leche de vaca (lactosa). Usualmente, la alergia a la leche de vaca en los bebés se manifiesta con: irritabilidad, diarreas, vómitos, cólicos o rechazo a los alimentos.

Si sospechas que tu bebé es alérgico a la leche de vaca, consulta de manera inmediata a su pediatra, quién realizará las pruebas necesarias para confirmar la alergia y te indicará los pasos y recomendaciones a seguir.

El gluten es una proteína presente en los cereales que consumimos habitualmente como el trigo, la cebada y la avena. La condición más común de intolerancia al gluten es conocida como Enfermedad Celíaca, en la que el cuerpo, en especial el intestino delgado, es incapaz de digerir estas proteínas ya que su consumo genera reacciones alérgicas de tipo respiratorio, de contacto o de sensibilidad.

Para las personas con enfermedad celíaca, es muy importante leer detalladamente las etiquetas de los alimentos antes de consumirlos para evitar aquellos que contengan gluten. Aunque en algunos casos es posible reinducir su consumo bajo vigilancia médica, en la mayoría de los casos la condición se hace permanente.