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    3 claves para cuidar nuestra salud sexual

    Cuidar de nuestra salud sexual, va más allá de usar un preservativo al tener relaciones íntimas con otra persona. Ser responsables con nuestra sexualidad, significa informarnos, educarnos con constancia frente al tema, ser respetuosos con nosotros mismos y con quienes decidamos compartir en este aspecto. Si bien un mal manejo de nuestra sexualidad puede traer directamente consecuencias físicas, también es cierto que hacerlo con consciencia, incide de una manera positiva en nuestra salud mental, emocional y social.

    ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta para disfrutar óptimamente de nuestra sexualidad?

     

    Educación
    Ideal estudiar el tema desde una edad temprana. Aprender sobre género y genitales, qué es el sexo y las consecuencias que trae. Trabajar sobre los mitos y verdades acerca de las infecciones de transmisión sexual, embarazo, y situaciones de abuso sexual.

     

    Protección
    Hay muchos caminos que te llevarán a proteger tu salud sexual. Más que buscar un control de natalidad con métodos como pastillas, inyecciones o dispositivos intrauterinos, también se busca prevenir enfermedades de transmisión sexual con la ayuda de los condones.

    Es importante que antes de iniciar la vida sexual o de elegir un método de planificación, acudas a un profesional de la salud, que además de explicar riesgos o cualquier efecto secundario que los acompañe, también sugerirá cuál es el ideal de acuerdo con el tipo de organismo o antecedente médico que puedas tener.

     

    Comunicación
    Hablar de sexualidad y su cuidado, con alguien que nos genere confianza, es fundamental. No solo es válido con un médico, sino también con una persona cercana, ya sea un familiar o amigo, pues nos ayudará a resolver dudas o cualquier inseguridad que tengamos.

    Trata siempre de ser honesto y hablar con tu pareja sexual, sobre tus expectativas y establece límites. Ser responsable con tu sexualidad también significa rechazar presiones de cualquier índole o situaciones que te hagan sentir incómoda (o).

    En caso de que se te haya diagnosticado una enfermedad de transmisión sexual, infórmale a tu compañera (o) sexual, para que no se vea afectada (o) o pueda reaccionar con tiempo a dicha eventualidad.

    Si apenas vas a iniciar tu vida sexual o simplemente te encuentras con bastantes dudas frente a su cuidado, te recomendamos que empieces el acompañamiento con tu médico de confianza, y te prepares con las siguientes preguntas que, con seguridad, te guiarán para obtener la información de valor que deseas:

    • ¿Cómo sé si tengo malos hábitos con mi salud sexual?
    • ¿Hay alguna señal o síntoma que me lo muestre?
    • ¿Cómo sé si estoy listo para tener relaciones sexuales?
    • ¿Cuáles son los riesgos de tener relaciones sexuales?
    • ¿Cuál es el método anticonceptivo que se ajusta a mi tipo de organismo?
    • ¿Un método de planificación afectaría mi ciclo menstrual?
    • ¿Cómo las malas prácticas sexuales podrían afectar mi salud mental?

    FUENTE / REFERENCIAS
    • American Academy of Family Physicians.https://www.aafp.org/home.html
    • Prosalud. https://www.ipsprosalud.com/