Ahora que tienes un poco más claro el porqué de la aparición de esta enfermedad, es importante que también tengas presente que tratarla a tiempo puede prevenir o retrasar la evolución de la enfermedad y reducir la posibilidad de complicaciones. No hacerlo, con el paso del tiempo, dañará el delicado sistema de filtración de los riñones hasta convertirse en insuficiencia renal en donde tus opciones de tratamiento solo serían la diálisis o el trasplante de riñón.
Sabemos que nunca quisieras llegar hasta este punto y que por responsabilidad contigo mismo, estás dispuesto a dar la pelea por tu salud. Por eso, es importante que para evitar o tratar a tiempo este problema:
Trata tu diabetes. ¿Ya eres diagnosticado? No bajes la guardia. Tratarla con disciplina, puede prevenir o retrasar la enfermedad renal diabética.
Préstale atención a la presión arterial alta. De hecho, pídele a tu médico pruebas para buscar signos de daño renal.
Sigue las instrucciones de medicamentos. Algunos analgésicos pueden causar daño renal a las personas con enfermedad renal diabética, así que es importante que sigas adecuadamente las indicaciones de tu médico tratante.
Mantén un peso saludable. Haz ejercicio con constancia, come equilibradamente. Para los diabéticos especialmente, es ciento por ciento importante acudir a un nutricionista.
El cigarrillo empeora el daño renal existente. ¿Eres fumador? Implementa estrategias con tu médico para dejar de hacerlo. Los grupos de apoyo y ciertos tratamientos pueden ayudarte a dejar de fumar.
En conclusión, si tienes diabetes, visita a tu médico anualmente para hacerte una prueba de orina que detecte sus niveles proteína, y otra prueba para regular tu nivel de creatinina en la sangre. ¿Cuál es el objetivo de esto? Verificar que tus riñones están funcionando correctamente.
Cruz Verde, #CuidamosDeTi.