- Más de 5 millones de personas afectadas en todo el mundo
- Las mujeres jóvenes, en edad fértil, son las que mayormente la padecen
- Afecta a cualquier parte del organismo, incluyendo piel, articulaciones y órganos internos
Hoy 10 de mayo es el Día Mundial del Lupus. Una fecha que más que conmemorar dicha afección que sufren millones de personas en el mundo, se enfoca en la necesidad de maximizar su sensibilización social, con el fin de optimizar la calidad en los servicios de salud que reciben los pacientes, impulsar la investigación de sus causas y soluciones, mejorar el diagnóstico médico y sus tratamientos, y por supuesto, el llevar a cabo estudios epidemiológicos que indiquen el impacto global que tiene esta enfermedad.
Pero antes de entender un poco más lo que genera el lupus en el ser humano, empecemos por lo básico: ¿exactamente qué es?
El Lupus es una de las enfermedades autoinmunes más comunes. ¿Qué significa esto?
El sistema inmunológico es un conjunto de glóbulos blancos y proteínas (anticuerpos) que defienden el organismo de agentes invasores como las infecciones, microbios, etc.
En algunas ocasiones, estos agentes protectores adoptan un comportamiento anormal y, en lugar de defender al organismo de las agresiones externas, atacan al propio organismo.
Hay casos en que afectan una parte del cuerpo en específico, como la piel en la psoriasis o las articulaciones en la artritis reumatoide. Sin embargo, el lupus puede alterar cualquier parte del organismo, incluyendo piel, articulaciones, órganos internos, y sus efectos son crónicos.
¿Existen factores de riesgo determinantes?
No exactamente, pero sí podríamos decir que hay varias situaciones que lo desencadenan. Los genes, de hecho, son uno de ellos. Y si bien no hablamos de una enfermedad hereditaria, se ha comprobado que existe una predisposición genética en algunas familias.
Otro factor clave son las hormonas femeninas: 9 de cada 10 personas con lupus son mujeres a causa de la labor de los estrógenos. También hay escenarios externos como la exposición al sol y a ciertos virus, y se sigue estudiando la teoría de que el estrés pueda ser otro desencadenante.
Y con respecto a los síntomas, ¿qué se encuentra?
- Problemas neurológicos y pérdida de memoria
- Erupciones cutáneas
- Fatiga, debilidad y anemia
- Fiebre superior a 38º
- Problemas renales
- Dolor muscular e hinchazón en las piernas
- Pérdida de cabello
- Taquicardia y dolor en el pecho
- Dificultad para respirar
- Artritis y dolor en las articulaciones
- Sensibilidad al sol y sarpullido
¿Es una enfermedad mortal?
No, no lo es. Incluso, la supervivencia después de 10 años es del 95%. Y aunque se sigue debatiendo el estrés como uno de sus factores de riesgo, a las personas con lupus se les recomienda hacer una buena gestión de situaciones que generen presión psicológica o sobresfuerzos.
Es importante ponerse en manos de los especialistas adecuados una vez se recibe el diagnóstico, pues como se mencionó anteriormente, estamos tratando con una condición que tiene efectos crónicos.